lunes, 5 de octubre de 2009

El dia que el Sol fue negro

Isaías versículo 13 5-11

“Aullad por que cerca esta el día del señor, como asolamiento por poderoso vendrá, por tanto se descoyuntaran las manos y todo corazón de hombre se desleira y se llenaran de terror angustias y dolores que los invadirán. (..), sus rostros serán rostros de llamas..
eh aquí el día del señor que viene cruel y de enojo y ardor de ira, para tornar a la tierra en soledad raer de ella a sus pecadores (..),
Las estrellas de los cielos y sus luceros no derramaran su lumbre, el sol se oscurecerá al nacer y la luna no echara su resplandor (..) visitare entonces la maldad sobre el mundo y sobre los impíos "

Desde la mas remota antigüedad los tiempos relacionados con los eclipses solares, fueron tratados como momentos mágicos de poder, donde las fuerzas mitológicas y cósmicas luchaban en una batalla eterna entre luz y tinieblas.
La creencia popular en la edad media de algunos pueblos de la Europa cristiana y supersticiosa, era la de pensar que en los días de Eclipse, los demonios acudían a la tierra tomando el mundo por unos minutos. Ese era el tiempo de recluirse en las iglesias de los pueblos a rezar, única forma para librarse de caer bajo la posesión de los infernales diablos que salían de su averno en esos pocos minutos. Mas atrás en el tiempo, seres mitológicos eran los predestinados a devorar el sol por unos minutos. Dragones según la tradición china, lobos según la nórdica, o el demonio según la tradición aria de los Hindúes. Tradición esta que dice que la cabeza del demonio Rhao persigue a la luna para devorarla, y cuando la alcanza se produce un eclipse, pero al estar Rhao decapitado, la luna sale nuevamente por su cuello, comenzando así un nuevo principio. Los pueblos paganos de la antigua mesopotamia tenían la tradición de encender antorchas en los días de eclipse para de esa forma iluminar los días sin luz y espantar a los demonios.
Mas sangrientas son aun las tradiciones de los pueblos pre cristianos de América central y sur. Como no podía ser menos en las tradiciones aztecas y mayas, ya bastante sangrientas de por si solas. Entre estos pueblos politeístas existía la tradición al llegar un eclipse solar, de lanzar gritos y ruido danzando en bailes rituales para ahuyentar a ser que se había comido al sol. Aun cuando en muchísimas ocasiones estos rituales eran acompañados de sangre. Había que sacrificar por medio de ofrendas a los dioses paganos del panteón azteca o maya, para así evitar que esto ocurriera una segunda vez, espantando por largo tiempo al depredador cósmico. Para ello se buscaban victimas apropiadas. Para estas ofrendas se usaban hombres o mujeres ancianas con el cabello blanco que eran atributos del dios solar. Después en los altares rituales de sus pirámides, los sacerdotes ofrecían bajo rezos la ofrenda de sangre. Muchos pueblos tenían la creencia de que la sangre alimentaba a los dioses. Los cuchillos abrían el pecho de la victima sacándola el corazón y dejando que se desangrara.
El tiempo ha pasado, ya no vivimos bajo la superstición ni bajo las tradiciones o creencias esotéricas paganas. Pero aun así, un acontecimiento singular ocurrirá cientos de años después, y unirá por unos momentos el subconsciente de la gente actual con el pasado. En los próximos días, el sol se oscurecerá, será devorado por el demonio Rhao. Y es un buen momento para buscar una carga espiritual en nosotros mismos, haciendo la lectura interior que cada uno desee con su yo y su alma.

Articulo 2005 - escrito para Iberian Darkness, nunca publicado-


Esta es una de las fotografias que conseguimos hacer durante el eclipse. Lamentablemente, no puede apreciarse demasiado, ya que unicamente podia fotografiarse con camaras especializadas. Aun asi, se pudo ver con bastante claridad un mas que notable oscurecimiento del dia durante unos 30 o 40 minutos. (Fotogracia - Plaza del Angel caido, parque del retiro)

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