miércoles, 14 de octubre de 2009

Castillo de San Martin de Valdeiglesias

Saliendo de Madrid en dirección a San José de Valderas, y tomando la M- 501, tras recorrer unos sesenta kilómetros se llega al Pantano de San Juan, y siguiendo a un poco mas, a San Martín de Valdeiglesias.
Este pueblo perteneció al condestable don Álvaro de Luna, valido de Juan II. En este pueblo se alza el castillo medieval que también fue su propiedad. Sus aficiones ocultistas, su tendencia a acaparar bienes y sus constantes abusos de poder fueron motivos suficientes para que Juan II ordenara su proceso y su posterior ejecución.
No obstante de esta anécdota curiosa cabe señalar que una aureola de misterio ha rodeado siempre a este castillo, declarado en la actualidad monumento histórico artístico, a causa de uno de sus moradores, Juan Fernández Ganza, que lo compro en la década de los setenta.
Fernández Ganza, un hombre de excéntricas costumbres, se traslado al castillo y vivió rodeado de misterio.
Como curiosidad decir, que en este castillo se rodaron algunas películas del genero de terror español de los años 70; La sobrina del vampiro, la marca del hombre lobo, el mariscal del infierno, operación terror o las alegres vampiras de Vogel, en algunas de las cuales participaría el famoso actor del genero de terror español Paul Naschy. El propio Jacinto Molina, que conoció personalmente al enigmático dueño del castillo tuvo que soportar una de sus características bromas:

No obstante no fue la única bromita que sufrió el actor en sus propias carnes, ya que después de este, cuando menos aterrador episodio, Fernández Ganza, ni corto ni perezoso, se hizo con una espada y comenzó a batirse con Naschy.
El propio actor cuenta: Fernández Ganza creía que vivíamos en el medievo, parecía estar en trance. “Tuve que arrojarle una banqueta para que se detuviera” explica el actor. Después de aquello, lógicamente todo el equipo de rodaje abandono el lugar. Fernández Ganza, también dejo claro su simpatía por el general Franco y por Hitler. Como explica de igual forma el actor, el cual contó en una ocasión, como F. Ganza durante una cena en una de las salas. Se puso a despotricar contra los judíos, diciendo que lo que habían hecho los nazis estaba bien, mostrando con orgullo a sus invitados reliquias de la segunda guerra mundial que el mismo había recopilado.
En otra ocasión contó que el espíritu de Álvaro de Luna vivía con el en el castillo y que en algunas ocasiones le poseía tomando Fernández Ganza la personalidad del caballero medieval castellano ejecutado por la inquisición. De igual forma se cuenta que en sesiones de espiritismo se comunicaron con su espíritu el cual les dijo que no había abandonado el castillo.
El cámara de cine José Fernández Raíz y su mujer, también conocieron, con motivo del rodaje de otra película, al señor del castillo, sobrenombre por el que conocían en san Martín de Valdeiglesias a Fernández Ganza, e incluso llegaron a entablar amistad con el, debido a una afición común: El esoterismo. Allí realizaron sesiones de Ouija, psicofonias y vivieron experiencias paranormales
Fernández Ganza era alto, rubio y con grandes bigotes. Vestido de militar normalmente y generalmente custodiado por una leona , que vagaba por ahí suelta. La leona por cierto esta enterrada en el patio del castillo.
Tiempo después José Fernández Ruiz y su mujer se vieron obligados a distanciarse de la amistad de Ganz, ya que comenzó a frecuentar compañías extrañas que les inquietaban sobremanera. Se trataba de dos guardaespaldas y otras personas que definieron como de mal ambiente. Además Fernández Ganza empezó a beber mas de la cuenta y en ocasiones se mostraba agresivo.
Le vieron por ultima vez un par de veces antes de su extraña muerte. Un día pasaron por el castillo y fueron a visitarle, comprobaron positivamente que había cambiado y era mas sereno y tranquilo.
No obstante, poco después apareció publicada su muerte por suicidio. Ciertamente nunca se aclaro del todo la muerte de Juan Fernández Ganza, y no faltaron las voces que indicaron que fue asesinado. Se quito la vida de un disparo en la boca una noche de invierno en su habitación del castillo, bajo uno de los cuadros de Don Alvaro de Luna.
Tras su muerte, su hija se traslado al castillo Emilia Fernández Rega, quien afirmo que su padre había realizado misas negras y invocaciones a viejos dioses y demonios.
El y otra gente solían quedar en un punto concreto en el campo, cerca del pantano. Mi padre era uno de los oficiantes. En una ocasión llegaron a sacrificar un burro que después estuvo colgado durante una semana pudriéndose en una de las almenas. La gente cree que mi padre era una persona descuidada, pero no era así. Anotaba puntualmente hasta los kilos de carne que consumía la leona, nos explico Emilia.
La estancia de Emilia en el castillo fue muy dura, incluso llego a protagonizar alguna que otra experiencia extraña. Pero sin duda no debió de ser muy agradable encontrar un buen día un cadáver enterrado en el castillo. Hasta la fecha de hoy no se sabe a quien pertenecían los restos de un cadáver desconocido. Lo encontraron envueltos en plásticos con signos de haber sido ejecutado y torturado o al menos golpeado. Fue ¿Fernández Ganza el asesino?, ¿Mato alguien a Fernández Ganza por que sabia demasiado?.. creo que son misterios que hoy por hoy escapan a nuestra posibilidad de aclararlos.
Aun con todas estas, la geografia de esta vieja nación Iberica, nos ofrece a poco que investigamos, sucesos, rituales, leyendas y misterios oscuros que dan personalidad a esta madre de pueblos que es la Oscura Iberia

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